Hoy en el homenaje a las víctimas del atentado del 17 de
agosto de 2017 en la Rambla de Barcelona, he sufrido un intento de agresión por
parte de nacionalistas españoles presentes en la Plaça de Catalunya.
Este homenaje ha sido controlado por el estado y la Casa
Real. En el interior de la plaza solo se encontraban varios centenares de monárquicos
y nacionalistas españoles. Se ha impedido la presencia de banderas que no
fueran la Española y se ha impedido el acceso a la plaza de toda persona no
afín al Rey Felipe uve palito, convirtiendo el acto de homenaje, en una burda
parodia pro-Borbón.
Un grupo de
manifestantes se encontraban bajo una gran pancarta que está situada en la casa
Pich i Pon, con un retrato del Rey colgado del revés. Esta pancarta fue
retirada por la policía, Mossos de esquadra, la policía del pensamiento, pero
vuelta a colocar por los militantes anti-monárquicos.
La impunidad de la violencia desatada por el estado en 1 de octubre,
el pisoteo de los derechos fundamentales protagonizado por el gobierno de M.
Rajoy y Felipe Uve Palito, así como la inacción ante episodios de violencia por
parte de la ultraderecha, envalentona ideológicamente a una serie de
energúmenos, que saben que la única razón que tienen es esa, la violencia, el no-dialogo, el pisoteo del diferente.
Es preocupante la total inacción delante de estas actitudes
violentas. Como la agresión a Jordi Borràs.
Tal vez quieren meternos miedo, como el 1 de octubre. Nos
quieren dóciles, que no salgamos a la calle, la gente, los periodistas, los
fotógrafos.
Nos quieren controlar con el miedo y la violencia, con la
mentira y la manipulación.
No caigamos en esa trampa. No tengamos miedo.
Este energúmeno, me ha intentado agredir, me ha insultado llamándome "hijo de puta" y me ha amenazado. |
Este energúmeno, me ha intentado agredir, me ha insultado llamándome "hijo de puta" y me ha amenazado. |
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